Teminar una relación también en las redes sociales



Terminar una relación con una persona en la que se ha confiado plenamente, con la que se ha compartido mucho tiempo, momentos felices, dificultades, etc sin duda no es sencillo y no se consigue de la noche a la mañana.
Recientemente tuve oportunidad de estar con un amigo que estaba pasando por esta difícil situación y me di cuenta como las redes sociales lejos de contribuir a facilitar la situación la estaban complicando, lo peor: que era voluntario y consciente.

Sin duda un acontecimiento de este tipo tiene todas las características para ser mediáticamente atractivo: hay drama (una ruptura); morbo (¿qué sucedió?); compasión (“no te preocupes todo irá bien”); agresividad (ante las situaciones y ante las personas); espíritu de revancha (“ah, sí, pues te voy a demostrar públicamente que no me haces falta y que puedo arraglarmelas sol@”); exhibicionismo (voy a decir cosas de tí para que conozcan quien eres en la realidad); curiosidad (¿Qué estará haciendo?, ¿le dolerá igual que a mí?)… en fín, estas son sólo unas cuantas pinceladas del show mediático que se detona una vez que alguien termina.

 ¿Contribuye a la solución o la empeora? En el caso de mi amigo, la empeora pues se enoja más, se siente estúpido y utilizado, todo el entorno de la red social le recuerda cosas que no quiere recordar, se siente herido porque su ex lo exhibe; ardido porque sale con otros, etc.

¿Qué puede hacerse para evitar que las redes sociales jueguen un papel negativo en el proceso de curación de la ruptura de una relación?

1. En primer lugar ser consciente que las redes sociales no son el entorno adecuado para resolver los problemas personales. Las cosas se platican cara a cara con la otra persona; las relaciones de terminan también de manera personal y no por mail, inbox o, mucho menos, en el muro del otro.

2. Es importante cambiar pronto las contraseñas (cuando se habían compartido), las fotografías de perfil y el estatus de relación con otra persona. Así se evitan malos entendidos y tentaciones de hacer públicas informaciones más confidenciales;

3. Precisamente porque una situación de este tipo es un acontecimiento mediático, es oportuno alejarse un tiempo de las redes sociales. También es importante hacerlo porque es muy probable que la otra persona utilice ese canal para desquitarse, generar celos, hacer comentarios inoportunos, etc.

4. Si realmente se desea terminar la relación no tiene sentido seguir manteniéndose actualizado en lo que la otra persona publique. Lo más seguro es muchas cosas harán daño (al menos al principio). Andar espiando lo que está haciendo la (el) Ex, es una manera concreta de mantener las heridas abiertas y no dejarlas cicatrizar.

5. Siempre manifestar categoría, buena educación y no entrar a discusiones en las redes sociales o hacer comentarios de ardidos. Lo que no se diría de manera personal no hay que decirlo en las redes sociales.